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21/1/2023

No empieces de 0

Foto de Kunj Parekh

EN ESTA PÁGINA

Uno de los retos que más encuentro en personas que Crean (publiquen luego su trabajo en una red social o no) es cómo acabar con el síndrome de la página en blanco.

Esa sensación de ligera ansiedad cuando nos enfrentamos a algo que tenemos que empezar de cero, que nos va a requerir un importante esfuerzo creativo, y no tenemos ni idea de cómo empezar.

Y —aunque siempre habrá una fase de lucha, de batalla, ese  struggle previo al estado de flow , en la que todo es fácil y las cosas salen solas— lo cierto es que puedes, en tu día a día, ir dando pasitos para evitar tener que enfrentarte a ese momento de vacío.

Que, cada vez que te sientes a crear algo, sientas que tienes una gran parte del trabajo hecha.

Aunque creas que tiene que ver con la Creatividad, en realidad esto es una rama más de la Gestión del Conocimiento*, de la Productividad Sostenible;

Cómo somos capaces de (re)aprovechar nuestros recursos, tanto internos como externos, para asegurarnos de que pasamos más tiempo en  el área de la no resistencia , que Hacer Cosas acabe siendo casi inevitable.

*Tu weekly reminder de que la Gestión del Conocimiento y la Productividad tienen mucho más que ver con Crear que con «estar organizada».

¿Cómo creamos a nuestro alrededor las circunstancias que nos permitan tener siempre algo de lo que tirar?

Como todo, es un proceso. Y pasa por varios puntos:

☝️ Quítate Fricciones

Esta es una idea en la que yo misma quiero apoyarme bastante este año.

Y es que Crear debería sentirse, en la medida de lo posible, fácil.

No te dan más puntos por exprimirte más el coco, por sentir que lo has dado todo, si en ese proceso dejas de aprender, dejas de permitirte sorprenderte por el camino o se convierte más en un sufrimiento que en una satisfacción.

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Busca The Big Easy ✨.

A veces, eso pasa por reducir la frecuencia de publicación de ideas para maximizar más el proceso de generación de las mismas.

Yo el año pasado me di cuenta de que es totalmente imposible mantener igualadas la calidad de lo que haces y la energía para hacerlo cada 7 días.

Es un ciclo demasiado corto para recuperarte mentalmente y re-consolidar ideas.

Cambié la frecuencia de MakinProcess a una quincenal y creo que fue una de las mejores decisiones que he tomado para asegurarme de que puedomantenerme (feliz y sana) escribiéndola y, a la vez, sentirme mínimamente satisfecha con lo que publico.

Si cada semana te encuentras con que, un día antes de tener que publicar algo, no tienes absolutamente nada sobre lo que escribir (o no tienes el tiempo o las ganas de rebuscar en tu cabeza para hacerlo), quizá la frecuencia semanal tampoco encaje contigo, o con tu proceso personal de generación y desarrollo de ideas.

Prueba a dejarte esa semana extra para descansar, para reposar pensamientos, dejar que entren otros estímulos y que vayan macerando; es crucial no sólo para la salud mental sino para regenerar los flujos creativos.

Estarás más fresca y descansada mentalmente y, además, habrás aprovechado ese tiempo extra para reunir nuevas ideas, para tirar más del hilo, para abrir nuevos frentes que explorar a futuro.

Lo que me lleva a 👇

✌️ Busca crear desde la abundancia

Encontrar tu Big Easy también pasa por tener siempre a tu disposición un pool de ideas lo suficientemente grande como para que puedas darte el gustazo de pasear por ellas y elegir sólo las que más te apetezca desarrollar en cada momento.

Esto se llama Crear desde la Abundancia, y está presente en todas las prácticas que requieren de inventiva.

Consiste en diseñar un sistema que te permita que, a la hora de empezar cualquier pieza creativa (un video, un artículo, pero también una receta o un traje) ya hayas hecho gran parte del trabajo previo sin siquiera darte cuenta.

¿Cómo?

Capturando pequeñas piezas de inspiración, en forma de citas, de imágenes, de referencias de cualquier tipo, de texturas o de materiales.

Pero también construyendo un sistema de toma de notas que te permita capturar tus mejores ideas, pensamientos y reflexiones.

Y aquí está la magia del asunto.

No tienes por qué guardar únicamente ideas sobre las que escribir.

Guarda todo aquello que despierte algo en tí.

Pensamientos, reflexiones, apunta lo que te ha llamado la curiosidad sobre algo, aquello sobre lo que has leído y te ha dejado dándole vueltas a la cabeza.

En una librería digital (Sistema de Gestión del Conocimiento o Second Brain para las más puestas en el tema) tiene cabida todo.

No sólo ideas publicables, sino precisamente aquellas cosas más en crudo; lo que te despierta la curiosidad por diferentes motivos.

Escribe sobre ello, guárdalo en tu sistema y, a la hora de empezar a crear algo, elige aquello sobre lo que ya hayas escrito antes, sobre lo que hayas pensado antes.

Tirar del hilo de cosas sobre las que ya has ido formando un “body of work es siempre más fácil —y muchísimo más satisfactorio— que aproximarte a la generación de ideas como un proceso que empieza siempre de cero y con la página en blanco.

Por esto mismo, un pequeño inciso para un consejo que nunca me canso de dar.

👉 Sigue tu curiosidad

En caso de duda, aquello que te llama la atención, lo que te hace cosquillas mentales, es el mejor filtro que hay para saber si deberías seguir por ese camino.

No te empeñes en escribir sobre lo que crees que «deberías» escribir, o en perseguir una idea que sonaba bien cuando tuviste pero que no consigues que haga click del todo sobre el papel.

Detecta cuáles son los temas que más resuenan contigo, a qué ideas vuelves constantemente, a qué conceptos puedes extraer más el jugo, aquello sobre lo que no te cansas de hablar, escribir o filosofar en tu mente. Lo que te flipa.

Elige esos temas para abrir nuevas lineas de pensamiento, sumérgete en esas ideas y déjate llevar por ellas, porque de ahí es donde surgen  los descubrimientos inesperados , las conexiones espontáneas, lo ✨original✨.

Y esto tiene mucho que ver con el siguiente punto, ya que sólo siguiendo verdaderamente tu curiosidad lo siguiente te saldrá sin demasiado esfuerzo (y recuerda, estamos optimizando para esa sensación de effortlessness 😉)

🤟 Pasa tiempo con tus ideas

Es verdad, el proceso creativo tiene mucho que ver con qué tipo de información metes dentro de tu cabeza (o de tu Sistema), y de si esta es de calidad o no.

Pero eso es sólo el principio.

Se nos da genial guardar las cosas que vemos a nuestro alrededor.

Se nos da un poco menos bien guardar sólo aquello que de verdad resuena con nosotras; frases, extractos de libros, ideas propias…

Lo que se nos da fatal es volver a ellas después. Y mucho más volver sin un objetivo concreto.

Pero a veces es justo eso lo que necesitamos para que aparezcan nuevas ideas.

Cuando empieces a  crear un Jardín Digital  —ese espacio personal pensado para que las ideas crezcan libres— no lo hagas sólo para guardar cosas, sino para cuidarlo y mantenerlo.

Entra en él de manera frecuente, pasea por tus notas, desarróllalas con nueva información, nuevas perspectivas, nuevos descubrimientos.

Entrena el músculo de la intuición para encontrar conexiones que sólo tu podrías hacer, porque sólo tu tienes esas experiencias, sólo tu interpretas la información de esa manera en particular.

Sección de Jardín Digital en el Brain Design Kit, para dejar que las ideas se junten unas con otras

Pasa tiempo con tus pensamientos sin más finalidad que dejar que por pura serendipia vayan surgiendo nuevos insights, nuevas reflexiones.

Porque es precisamente en ese estado de fluidez (cuando hacemos las cosas sin buscar un output concreto) cuando surgen las chispas.

Y esto me lleva a la última 👇

🖖 Baja las expectativas

Tenemos una idea demasiado elevada de la calidad que, supuestamente, debería tener nuestro trabajo.

Hasta el punto de que esos estándares (en su inmensa mayoría auto-impuestos) se convierten en un elemento de bloqueo más que de motivación.

La cruda realidad es que siempre va a poder estar mejor, siempre vas a poder dedicarle más tiempo, siempre vas a poder darle un último repaso que haría que todo brillara más.

Y la cruda realidad es que somos seres humanos con energía cambiante, con una capacidad limitada de atención y un número finito de horas hábiles en las que usar esa atención.

No siempre vamos a estar en estado de flow, con la cabeza despejada y en las mejores circunstancias posibles para hacer Nuestro Mejor Trabajo.

La mayor parte del tiempo, haces lo mejor que puedes hacer en ese momento.

Y esto también es coraje.

Que el saber que podría estar mejor no impida que esté, que cumpla su función.

Que no te paralice el perfeccionismo y eso impida que sigas haciendo acto de presencia, poniendo algo ahí fuera, aunque no sea el mejor trabajo de tu vida.

Lo cierto es que pocas veces lo será (por eso, cuando finalmente lo es, es tan importante) y eso no quiere decir que no haya alguien a quien pueda impactar igualmente.

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