El nicho eres tú
Hace unos días me hicieron algunas preguntas para un artículo de hipertextual (con un título que mi padre calificaría como de «visión economicista»*), sobre el negocio que se estaba generando alrededor de Notion.
Más concretamente alrededor de la gente que vende «plantillas»** de Notion.
*Hasta hace unos días, mi padre no conocía el concepto de clickbait.
** Tengo opiniones para rellenar una edición entera sobre el uso del término «plantillas» refiriéndose a lo que hacemos algunas personas en Notion.
Una de las preguntas que me hicieron es si, más allá de los escasos casos de éxito de cifras millonarias vendiendo «plantillas», de verdad creía que había un nicho explotable.
Pongamos por delante que, personalmente, no creo en la idea de ennicharse.
Ni creo que ver las posibilidades a tu alrededor a través del filtro de un «nicho» tenga futuro a largo plazo, mucho menos participando —como estamos— en el ecosistema de la Creator Economy.
Pero me pareció curioso que saliera el tema del «nicho» en el contexto de Notion, precisamente porque creo que es uno de los mejores ejemplos de que, en realidad, el nicho no tiene nada que ver con la herramienta, sino contigo.
🧩 System in Play
Seguro que esta no es la primera vez que me lees comparar Notion con LEGO.
O en general hablar de este juego de piezas de construcción de colores.
Lo cierto es que uno de los primeros puntos de inflexión en la historia de LEGO vino cuando definieron su propuesta de valor en torno a la idea de System in Play; un nuevo diseño de ladrillos que permitía que todas las piezas pudieran colocarse una junto a otra, dando lugar a cualquier configuración.
Un solo bloque, con un sistema de encaje exactamente igual en todas esas piezas, que permitía que cualquier ladrillito, en cualquier parte del mundo, tuviera el mismo valor.
Supongo que esto era bastante eficiente para la marca, que simplificando la construcción de sus piezas se aseguraban un mayor margen de beneficios.
Pero lo que tuvo un mayor impacto fueron las implicaciones a nivel de visión y propósito; dar a todos los niños unas piezas que eran 100% convertibles y re-contextualizables, que podían usar tanto para construir un árbol como para construir una nave espacial.
Fue la época en la que las piezas de LEGO se vendían en cajas de plástico en la que sólo había eso; piezas de colores, sin más.
Lo que cada niño o niña hiciera con esas piezas dependía enteramente de ella, de su manera de ver y entender el mundo.
Este enfoque celebraba la creatividad de los niños y niñas sin importar qué era lo que hicieran, si era útil o bonito.
Lo importante era que lo habían hecho ellas.
🧱 Los bloques de Notion como piezas de LEGO
Desde mi punto de vista, una de las cosas que ha hecho que Notion triunfe tanto (incluso sin ser la mejor app de productividad, ni la mejor app de notas, ni la mejor app de gestión de tareas..) es la promesa sobre la que está construida.
Y es que igual que en las cajas de LEGO, todo en Notion es un bloque que puedes usar, manipular e incluso transformar para dar vida a lo que sea que tengas en la cabeza.
La Herramienta de Posibilidad ✨ definitiva.
Igual que con los ladrillos de colores, esta promesa empodera e invita a la creatividad sin límites ya que todas tenemos las mismas piezas al alcance de la mano.
Depende enteramente de tí y de cómo funcione tu cabeza el que seas capaz de usar esas piezas para crear cosas distintas, todo aquello que tu imaginación te permita.
Esta idea es lo que hizo que muchas nos viéramos fascinadas por Notion.
Por primera vez nos veíamos capaces de trasladar lo que teníamos en la cabeza a algo que podíamos ver y manipular sin tener que escribir código.
En mi caso, viniendo del mundo del diseño, Notion era la pieza que me faltaba en el puzzle de poder construir soluciones digitales completas.
Del flujo de interacción inicial (cómo vas de un sitio a otro dependiendo de lo que necesites hacer) a que eso funcionara; que pudieras realmente moverte por un espacio y ver y hacer en él lo que necesitaras en cada momento.
Si me preguntas, la razón por la que Notion ha experimentado semejante crecimiento en los últimos años ha tenido mucho que ver con esta mentalidad de System in Play; de permitir a sus usuarias construir dentro todo aquello que estuviera en su cabeza.
Pero volvamos al caso de LEGO.
🪃 El viraje
Sorprendentemente (o no), esas cajas llenas de bloques y su inspiradora promesa para los «builders of tomorrow» no tuvieron tanto éxito entre las personas encargadas de comprarlos, los padres, que no sabían muy bien qué hacer con todos esos ladrillos iguales que además dolían como el demonio cuando se clavaban en el pie.
La compañía dejó de centrarse en la idea de las piezas sueltas de diferentes colores y tamaños y empezaron a desarrollar otros productos, como los kits ya pre-definidos; escenarios propuestos con instrucciones para montarlos.
Por supuesto, estos kits fueron un éxito.
Conseguían lo que los padres —quizá inconscientemente— buscaban; eliminar la incertidumbre de la ecuación, el riesgo de hacer algo que no estuviera bien hecho.
No había lugar para la libre interpretación o los resultados inesperados; si seguías paso a paso las instrucciones, acabarías con exactamente lo que habías comprado, ya fuera la clase de pociones de Harry Potter o el Halcón Milenario.
Por el camino se habían quedado la imaginación, el pensamiento creativo, las ganas de experimentar, el espacio para equivocarse, para hacerse preguntas.
Escribía Seth Godin hace años que el éxito de LEGO con este viraje era el síntoma de otra cosa, que no tiene nada que ver con las construcciones.
Es el síntoma de que el sistema educativo pone el aprendizaje basado en instrucciones por encima del pensamiento creativo, de empoderar a los niños a hacerse preguntas abiertas, a practicar diferentes modos de pensamiento, a auto-descubrirse mediante el juego.
Pero es que no es sólo el sistema educativo.
Y aquí vuelvo a Notion (sólo por continuar con este ejemplo concreto, pero seguro que ves este patrón en muchos otros sitios)
Cuando Notion nació, era lo más parecido a esas cajas con piezas de LEGO de diferentes colores y tamaños sin instrucciones ni foto de ejemplo.
Para aquellas que buscábamos precisamente ese campo de juego, esta era su mejor característica.
Pero para llegar a todo el mundo e intentar aplanar un poco la curva de aprendizaje, se facilitó ese primer contacto con la herramienta añadiendo plantillas ya pre-diseñadas.
Y esta decisión tuvo dos consecuencias distintas:
✦ El comportamiento por defecto de la mayoría de la gente cuando abre Notion por primera vez es usar las plantillas que proponen. No es jugar con las posibilidades, sino ir directos a las instrucciones.
✦ Las personas que verdaderamente quieren aprender cómo funciona por dentro y construir sus propias creaciones son los que finalmente acaban dominándola a mayor nivel.
No hay un enfoque mejor o peor, son sencillamente dos circunstancias. Obviamente no todo el mundo va a querer pasar meses jugando con una herramienta que, supuestamente, debería solucionarle un problema. Por eso recurren a la solución ya pre-definida.
Por otro lado, siempre habrá gente que saque valor precisamente a esa posibilidad de trastear y experimentar.
Y ahí está (en parte) la respuesta a la pregunta.
«¿Hay un nicho explotable?»
💫 El éxito y el nicho
Volviendo a los básicos, desde el momento en el que hay un sector de la población con una necesidad y alguien capaz de resolverla, hay algo “a explotar”
En el caso de Notion, hay una idea ya validada; vender «plantillas» funciona.
Igual que en su día le funcionó a LEGO.
Como en el caso de LEGO, también hay gente dispuesta a pagar por ello.
Esto quiere decir que hay posibilidades de negocio, y lo estamos viendo cada día.
Pero ojo. No sólo lo vemos con plantillas de Notion.
Este concepto de “paquetizar” tus habilidades y/o aficiones y vendérselo a las personas que sólo quieren la solución está en todas partes.
A poco que pongas un pie en Twitter verás a gente intentando vender plantillas de Notion como cacahuetes, pero también sets de prompts para AI o templates para rellenar y conseguir tweets o hilos virales.
Ahora, ¿hay posibilidad de, verdaderamente, tener éxito siguiendo este esquema?
— con éxito en este contexto me refiero a económico, no de audiencia. Poder vivir de ello o, al menos, que se convierta en una fuente de ingresos importante. —
Volvemos al concepto inicial de LEGO, aquel en el que sólo tenías una caja, muchas piezas e infinitas posibilidades.
¿Cómo crees que te diferenciarás más?
¿Cómo crees que aprenderás más, que construirás un mayor body of work, que te retarás más a ti misma y disfrutarás más para poder seguir haciéndolo?
¿Recreando la clase de pociones de Harry Potter o construyendo algo salido enteramente de tu curiosidad, tus necesidades, tu manera de ver el mundo, y habiendo aprendido en ese proceso lo suficiente como para luego ser capaz de venderlo?
Se habla mucho de pasar de Consumir a Crear, pero Crear no es publicar algo en internet.
No es hacer listas de los mejores libros de productividad y subirlas a Twitter, ni diseñar otro Ultimate Habit Tracker y regalarlo a cambio de likes.
Crear es experimentar, es equivocarse, es hacerse preguntas, dejar las instrucciones a un lado y atreverse a hacer cosas distintas.
— Comparte esto en Twitter✨
Si eres capaz de hacer eso y, por el camino, dar con algo que sea útil para otras personas, tendrás muchas más posibilidades de éxito.
Pero el nicho no es Notion, ni vender plantillas.
El nicho eres tú.
Gracias por leer!
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